Real del Monte sabe a mina, huele a mina, es la mina misma que se asoma para compartir con nosotros la vida que encierra en sus entrañas, para maravillarnos con lo mucho que nos da y la poca conciencia que de ella tenemos. Es la mina que se asoma y nos recuerda que el Real es ella, que podemos seguir viviendo unidos, que a pesar de sus vetas gastadas, puede continuar dando vida si aprendemos a vivir de su esencia cuando sale a tomar el sol o a dejarse calar por el frío realmontense, cuando permite que la niebla se cobije entre sus minas y que los niños corran por el Hiloche o bajen a la Mina de Acosta para aprender sobre la vida de sus padres, de sus abuelos, de sus ancestros, porque Real del Monte es una mina que se ofrece abierta y sin rubores falsos.
Real del Monte, Magotzi en la época prehispánica, Mineral del Monte a partir de la independencia de México sigue siendo “el Real” para propios y extraños, por eso sobre el nombre oficial continuaremos llamándolo Real del Monte como lo nombraron los españoles desde el siglo XVI. Real del Monte se encuentra a 12 Km. de la capital del estado, se llega a él a través del antiguo camino Pachuca-Real del Monte por la carretera federal No. 105 conocida también como México-Tampico; o por la nueva carretera para quienes no pretendan atravesar el centro de Pachuca. Se trata sin duda el pueblo más importante de la comarca minera hidalguense, no sólo por su historia sino por el número de habitantes que llegó a ser mayor que el de Pachuca en la época virreinal. Este número se ha mantenido desde entonces entre 8 y 12 mil, dependiendo de las bonanzas y borrascas mineras.
Real del Monte está catalogado por la Secretaria de Turismo como “Pueblo Mágico”, quien lo visite descubrirá la razón, sobre todo al caminar por sus calles y callejones, por el barrio del Viento, el bosque El Hiloche, el Cementerio Inglés, el antiguo hospital de mineros convertido en centro cultural y museo de medicina. Otra ruta interesante va desde el centro del pueblo hasta la mina de Acosta, hoy museo, en ella sugerimos detenernos un poco para ver la casa donde nació Camerino Mendoza, héroe del movimiento obrero de 1907 en los pueblos textileros del estado de Veracruz: Río Blanco y Santa Rosa, por cierto, este último lleva por nombre Ciudad Mendoza en su honor. Un poco más adelante podemos apreciar uno de los dos edificios de estilo art decó del Real: el rastro municipal.
TURISMO CULTURAL EN SITIOS DE PATRIMONIO MINERO
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Imágenes de archivo AHMMAC
imágenes contemporáneas Marco Antonio Hernández
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